Friday, June 29, 2007



Atención octavos...
¡Prepárense para el viaje!
Una nueva promoción de alumnos se dispone a partir al viaje de octavo grado. Hay algunas cosas que conviene recordar a la hora de partir a Junín, sobre todo cuando no tienes ni idea de que había vida más allá del Jockey Plaza….
Por ejemplo, hay que tener en cuenta que durante unos días estarás en la Sierra. Muchas personas ni siquiera han pasado los 100 metros de altura, así que el “soroche” puede aparecer. A menos que tu idea del viaje perfecto sea pasarte el día en tu cuarto tratando de superar los malestares de la altura, con litros de mate de coca, tómate una pastilla. En el bus y cuando llegues, duerme y descansa en lugar de saltar y corretear por los pasadizos.
En la Selva, recuerda echarte mucho repelente o serás devorado vivo (en serio). Y recuerda llevar mucha agua, ahí es más fácil morir deshidratado que morir atropellado.
Pero basta de consejos técnicos. Aceptémoslo: en el viaje lo más divertido son las anécdotas y las vivencias. Convivir con los profesores todo el día nos hace verlos de manera más humana. Son personas que también se cansan, también compran tonterías y también cometen errores. Si no, pregúntenle a Marina, nuestra queridísima “Miss Mora”, cuya célebre frase: “Apaguen la puerta y cierren la luz
prendida del baño” quedó grabada en nuestras mentes para siempre.
Pasar más de 24 horas con nuestros compañeros, descubrir quién ronca y habla dormido, a quién le da soroche y a quién le cae mal la comida, quién nunca se baña y quien se cambia de ropa cada tres horas; por más que parezca extraño, nos hace más amigos.
En lo referente a las historias de terror, cada hotel tiene su propio “fantasma” y cada región tiene su propio “demonio”. Si disfrutas de asustarte, escucha las historias de los profesores que han viajado antes, pues tienen más experiencia.
Si tuviera que darte consejos, te diría que en ningún hotel hay la suficiente agua caliente cuando toda la promoción intenta tomar una ducha al mismo tiempo, que la caminata es tan larga que mejor vas con tu mejor amigo para conversar todo el camino. Y lleva algo de dinero, porque te comprarás medio millón de objetos curiosos que no usarás nunca más. Pero, sobre todo, relájate, disfruta, y no olvides que “en la meseta de Junín se libró la batalla de Ayacucho”, como señaló nuestra querida profesora de Medio Social, Sandra, atacada por el mal de la altura.
Chiara Rodríguez
Solidaridad: Octavo grado

En el trabajo solidario de octavo grado, fuimos a limpiar la rivera del río Lurín. Es buena idea, hay mucha gente que deja basura donde no debe y podemos ayudar.
En una de las salidas, sucedió algo muy especial: nos encontramos con cuatro cachorritos abandonados y nuestro objetivo pasó a ser salvar sus vidas. Nos organizamos para ayudarlos, hubiera sido más fácil dejarlos allí, pero no podíamos hacerlo. Tres de ellos siguen buscando hogar.

Kiara Bazo
Solidaridad: Noveno grado

Estamos allí ayudando. Tratando de construir un camino que cruce un cerro de arena. Por más que cavamos, la arena lo vuelve a cubrir, pero seguimos haciéndolo…
Y es que este año, en noveno grado, debemos cumplir nuestras horas de solidaridad en Pamplona, hacemos de “albañiles”. No sabemos nada de construcción, ni nos resulta fácil conseguir lampas, picos y guantes. Nunca antes nos tocó abrirnos camino.
No sé cómo, pero al final conseguimos las herramientas y el transporte; no sé cómo, pero nos pusimos a trabajar sin pensar mucho.
Exhaustos de tanto intentar y fallar, seguimos intentando y a veces no fallamos… ¡Ojalá que ninguno de nosotros sea albañil por el bien de la humanidad! Más allá de eso, lo que cuenta es ayudar, importan las sonrisas al vernos llegar, los abrazos de despedida y nuestra satisfacción al regresar.
Natalia Vereau

Thursday, March 08, 2007

Canto de la Herrumbre

José Agustín Haya de la Torre, nuestro profesor de Comunicación Integral, ha dado un paso importante en su carrera: el 24 de noviembre salió editado su primer libro de poemas.
A la luz de las velas, Blah conversó con él durante la emotiva presentación oficial de “Canto de la Herrumbre”, realizada en el Dédalo de Barranco. Le preguntamos ¿qué significa, para ti, crear? Y nos contestó: "Crear es el acto donde cada uno refleja su sentir, cómo ve al mundo y cómo se ve a uno mismo. Crear, así sea el silencio, significa alzar la voz y construir nuestro camino. Este libro es, para mí, la casualidad de haber encontrado en la poesía ese aliento, ese pálpito entre la luz y la oscuridad. "

“Canto de la Herrumbre”, es un poemario cargado de dolor y esperanza. En sus páginas el autor se cuestiona sobre lo humano, la muerte, el amor. Aquí, una pequeña muestra:

“Canto herrumbre en táctil laberinto
que derruye al oído en reyertas
y mora desde soterrada esperanza
porque ajeno a nosotros es
cualquier bocado de humanidad”

Gracias, José Agustín, por compartir